La tiamina ayuda a las células a convertir los carbohidratos en energía.
La riboflavina es importante para el crecimiento y producción de glóbulos rojos.
La niacina ayuda a la digestión, piel y nervios, y a convertir los alimentos en energía.
La vitamina B6 produce anticuerpos, mantiene la función neurológica normal y produce hemoglobina. Una falta de B6 puede causar anemia.
El ácido fólico ayuda en el crecimiento y trabajo celular, y trabaja con B12 y vitamina C para descomponer y utilizar proteínas. También ayuda a formar glóbulos rojos y produce ADN.
La vitamina B12 es importante para el metabolismo de proteínas y para la formación y mantenimiento de glóbulos rojos y del sistema nervioso central.
El calcio es necesario para el movimiento muscular y la transmisión de mensajes nerviosos. También ayuda a la circulación sanguínea y a la liberación de hormonas y enzimas.
El cloruro mantiene el equilibrio de líquidos corporales y es parte de los jugos digestivos.
El sodio controla la presión arterial y el volumen sanguíneo, y es necesario para el funcionamiento muscular y nervioso.
El potasio es importante para la producción de proteínas, descomposición y uso de carbohidratos, desarrollo muscular, crecimiento normal y equilibrio acidobásico. También controla la actividad eléctrica del corazón.